Frutas y verduras: La mejor manera de consumirlas
Alimentarse con una gran cantidad de frutas y verduras proporciona importantes beneficios para la salud, pero es importante que las seleccione y prepare de manera segura.
Las frutas y las verduras aportan nutrientes a su alimentación que ayudan a proteger contra la enfermedad cardiaca, “el accidente cerebrovascular” y algunos tipos de cáncer. Además, escoger verduras, frutas, frutos secos y otros productos agrícolas frescos en lugar de alimentos de alto contenido calórico puede ayudarlo a cuidar su peso.
Los productos frescos más seguros son los que se hayan cocinado, seguidos por los que se hayan lavado. Disfrute las frutas y las verduras crudas tomando medidas para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos, también conocidas como intoxicaciones alimentarias.
En la tienda de alimentos o el mercado:
- Escoja productos frescos que no estén magullados ni dañados.
- Mantenga frías las frutas y verduras pre-cortadas al escoger las que estén refrigeradas o estén en hielo.
- Separe las frutas y verduras de la carne, las aves y los mariscos crudos cuando las ponga en el carrito y las embolse.
En su casa:
- Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y limpie las superficies donde se preparan los alimentos (incluidas las tablas para cortar y los mesones) antes y después de preparar frutas y verduras.
- Lave las frutas y verduras* antes de comerlas, cortarlas o cocinarlas, a menos que el paquete diga que ya fueron lavadas. Lave o restriegue todas las frutas y verduras bajo agua corriente —incluso si no planea comer la cáscara— para que la suciedad y los microbios no pasen de la superficie al interior cuando las corte.
- Corte y deseche las partes de las frutas y verduras que estén dañadas o magulladas antes de prepararlas o comerlas. Seque las frutas y verduras con una toalla de papel limpia.
- Mantenga las frutas y verduras separadas de los alimentos crudos de fuente animal, como la carne, las aves y los mariscos.